Dos food trucks en el sector norte de Antofagasta fueron objeto de una prohibición de funcionamiento después de ser descubiertos operando sin la debida autorización sanitaria. La Seremi de Salud, Jessica Bravo, confirmó esta acción, detallando que en el proceso se incautaron aproximadamente 20 kilogramos de alimentos diversos. La intervención se llevó a cabo como parte de un operativo coordinado por la Delegación Presidencial Regional (DPR), en el cual se inspeccionaron cuatro food trucks que operaban en los alrededores de Inacap Antofagasta durante la noche del martes. Durante la inspección, se descubrió que dos de los carros, dedicados a la venta de comida rápida como completos, salchipapas y hamburguesas, carecían de la resolución sanitaria necesaria para operar legalmente. Como resultado, se les ha iniciado un sumario y se les ha impuesto una prohibición de funcionamiento hasta que regularicen su situación, según explicó Bravo. Además de la prohibición, se confiscaron aproximadamente 20 kilos de alimentos de diversos tipos que estaban siendo comercializados por estos carros, que principalmente atendían a estudiantes de la zona. En cuanto a un tercer food truck, se le ha abierto un sumario sanitario debido a las malas condiciones de higiene encontradas, así como a la deficiente manipulación de los alimentos. Además, se encontró que algunos productos, como la mayonesa, se mantenían a temperatura ambiente, lo que representa un riesgo para la salud pública, según lo informado por las autoridades sanitarias.
La Seremi de Salud, Jessica Bravo, emitió un comunicado de prensa confirmando el inicio de un sumario sanitario y la prohibición del funcionamiento de un local de alimentos clandestino ubicado en Ricaventura, en la altura del 11 mil, sector norte de Antofagasta. La Seremi de Salud, Jessica Bravo, anunció el inicio de un sumario sanitario luego de constatar que el establecimiento no contaba con ningún tipo de permiso para operar, además de evidenciar prácticas insalubres como el lavado de utensilios en condiciones inadecuadas al interior de una bodega. La detección de estas irregularidades fue posible gracias a una denuncia ciudadana, tras la cual personal de la Unidad de Alimentos de la Autoridad Sanitaria verificó la situación. Además de la falta de autorización, se encontraron deficiencias en la infraestructura del local, ya que aún se hallaba en construcción en ciertas áreas. En consecuencia, los propietarios del establecimiento se enfrentan a sanciones que podrían alcanzar hasta las mil UTM (Unidades Tributarias Mensuales), según establece la normativa vigente. La prohibición de funcionamiento se mantendrá hasta que el local corrija todas las deficiencias y cumpla con los requisitos sanitarios exigidos por las autoridades competentes.
En contexto de temporada de Semana Santa, la Secretaría Regional Ministerial de Salud, bajo la dirección de Jessica Bravo, sigue llevando a cabo una serie de acciones preventivas en toda la región, dando como resultado un balance preliminar de actividades. Durante esta jornada, se informó que se iniciaron seis sumarios sanitarios en distintas localidades, además de una prohibición de funcionamiento y un total de 79 fiscalizaciones, medidas ejecutadas con el objetivo de salvaguardar la salud de la población durante esta festividad religiosa. En la ciudad de Tocopilla, se ejecutaron cinco sumarios sanitarios contra cinco puestos de venta de pescados y mariscos ubicados al sur del Puerto Salitrero, incluyendo algunas caletas. Las irregularidades encontradas en estos establecimientos estaban relacionadas con deficiencias en la limpieza, manipulación de alimentos, cadena de frío y abastecimiento de agua. Además, se ha registrado una prohibición de funcionamiento en el centro de Tocopilla, donde se clausuró el puesto El Ballenato debido a la falta de una resolución sanitaria, así como deficiencias en las condiciones de infraestructura y suministro de agua, entre otros aspectos. En Calama, la Oficina Provincial del Loa de la Seremi de Salud ha realizado nueve fiscalizaciones a pescaderías, con un sumario sanitario iniciado en el establecimiento Alta Mar de la calle Vivar. En este caso, se decomisaron 12 kilogramos de pulpos, jibia y ostiones debido a la falta de trazabilidad de los productos. En cuanto a la capital regional, las acciones de inspección se han centrado en el Terminal Pesquero, sin que hasta la fecha se hayan registrado sumarios, prohibiciones de funcionamiento o decomisos. La autoridad sanitaria hizo un llamado a la responsabilidad individual, instando a la población a adquirir productos únicamente en establecimientos autorizados y a seguir medidas adecuadas de conservación, como cocinar adecuadamente el pescado y marisco, mantener la cadena de frío y lavarse las manos antes y después de manipular los alimentos.
En un trabajo conjunto liderado por la Delegación Presidencial, la Seremi de Salud Jessica Bravo anunció el decomiso y desnaturalización de 180 kilogramos de alimentos pertenecientes a vendedores ambulantes sin autorización en el casco central de Antofagasta. La actividad, realizada este martes y abarcando áreas clave como el Mercado Municipal, Latorre con Maipú y Sucre, fue coordinada con el apoyo de Carabineros, facilitando así la ejecución de cinco sumarios a cargo de profesionales de la Unidad de Alimentos de la Autoridad Sanitaria. Entre los productos decomisados y destruidos se encuentran arepas, brochetas, hot dogs, tequeños y empanadas, los cuales eran preparados sin cumplir con las exigencias de higiene establecidas por la normativa, poniendo en riesgo la salud de la ciudadanía. Daniel Morales, Jefe Territorial de la Delegación Presidencial, instó a la población a adquirir y consumir alimentos únicamente en establecimientos debidamente autorizados, añadiendo que este tipo de operativos se mantendrán activos. Aunque siempre existirán vendedores ambulantes mientras haya demanda, es fundamental proteger la salud pública, afirmó. Según lo establecido en el Código Sanitario, los vendedores que fueron objeto de sumario se enfrentan a sanciones que podrían oscilar entre un décimo y mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
Una situación peculiar desató una serie de reacciones en redes sociales cuando un trozo de carne fue hallado colgando en el segundo piso de la fuente de soda al paso Donde Mario, ubicada en Salvador Allende No. 664. Lo que parecía ser una actividad para convertir la carne en charqui provocó especulaciones en línea, con algunos cibernautas sugiriendo incluso que se trataba del faenamiento de un animal doméstico. Jessica Bravo, Seremi de Salud, informó que los fiscalizadores de la Unidad de Alimentos de la entidad se presentaron en el recinto para investigar la situación. El propietario del edificio explicó que el segundo piso se destina al arriendo y que uno de los inquilinos, quien trabaja en una carnicería, había colgado el trozo de carne al sol junto a una carpa instalada en el lugar con la intención de convertirla en charqui. A pesar de las especulaciones en línea, Bravo aclaró que el color rojo que se observaba en la carpa era pintura y no sangre, como se había supuesto. Esto fue corroborado por la presencia de tarros de pintura del mismo color en el lugar. Sin embargo, la Autoridad Sanitaria inició un sumario sanitario contra la fuente de soda, ubicada en el primer piso, tras descubrir una serie de irregularidades. Entre ellas se encontraban la elaboración de productos no autorizados, contaminación cruzada, mala absorción de vapores y condensación generalizada ambiental, con el extractor de grasa colmatado que goteaba hasta el suelo, entre otras deficiencias. El sumario podría resultar en sanciones que van desde un décimo hasta las mil Unidades Tributarias Mensuales, de acuerdo con lo estipulado en el Código Sanitario.
Dos food trucks en el sector norte de Antofagasta fueron objeto de una prohibición de funcionamiento después de ser descubiertos operando sin la debida autorización sanitaria. La Seremi de Salud, Jessica Bravo, confirmó esta acción, detallando que en el proceso se incautaron aproximadamente 20 kilogramos de alimentos diversos. La intervención se llevó a cabo como parte de un operativo coordinado por la Delegación Presidencial Regional (DPR), en el cual se inspeccionaron cuatro food trucks que operaban en los alrededores de Inacap Antofagasta durante la noche del martes. Durante la inspección, se descubrió que dos de los carros, dedicados a la venta de comida rápida como completos, salchipapas y hamburguesas, carecían de la resolución sanitaria necesaria para operar legalmente. Como resultado, se les ha iniciado un sumario y se les ha impuesto una prohibición de funcionamiento hasta que regularicen su situación, según explicó Bravo. Además de la prohibición, se confiscaron aproximadamente 20 kilos de alimentos de diversos tipos que estaban siendo comercializados por estos carros, que principalmente atendían a estudiantes de la zona. En cuanto a un tercer food truck, se le ha abierto un sumario sanitario debido a las malas condiciones de higiene encontradas, así como a la deficiente manipulación de los alimentos. Además, se encontró que algunos productos, como la mayonesa, se mantenían a temperatura ambiente, lo que representa un riesgo para la salud pública, según lo informado por las autoridades sanitarias.
La Seremi de Salud, Jessica Bravo, emitió un comunicado de prensa confirmando el inicio de un sumario sanitario y la prohibición del funcionamiento de un local de alimentos clandestino ubicado en Ricaventura, en la altura del 11 mil, sector norte de Antofagasta. La Seremi de Salud, Jessica Bravo, anunció el inicio de un sumario sanitario luego de constatar que el establecimiento no contaba con ningún tipo de permiso para operar, además de evidenciar prácticas insalubres como el lavado de utensilios en condiciones inadecuadas al interior de una bodega. La detección de estas irregularidades fue posible gracias a una denuncia ciudadana, tras la cual personal de la Unidad de Alimentos de la Autoridad Sanitaria verificó la situación. Además de la falta de autorización, se encontraron deficiencias en la infraestructura del local, ya que aún se hallaba en construcción en ciertas áreas. En consecuencia, los propietarios del establecimiento se enfrentan a sanciones que podrían alcanzar hasta las mil UTM (Unidades Tributarias Mensuales), según establece la normativa vigente. La prohibición de funcionamiento se mantendrá hasta que el local corrija todas las deficiencias y cumpla con los requisitos sanitarios exigidos por las autoridades competentes.
En contexto de temporada de Semana Santa, la Secretaría Regional Ministerial de Salud, bajo la dirección de Jessica Bravo, sigue llevando a cabo una serie de acciones preventivas en toda la región, dando como resultado un balance preliminar de actividades. Durante esta jornada, se informó que se iniciaron seis sumarios sanitarios en distintas localidades, además de una prohibición de funcionamiento y un total de 79 fiscalizaciones, medidas ejecutadas con el objetivo de salvaguardar la salud de la población durante esta festividad religiosa. En la ciudad de Tocopilla, se ejecutaron cinco sumarios sanitarios contra cinco puestos de venta de pescados y mariscos ubicados al sur del Puerto Salitrero, incluyendo algunas caletas. Las irregularidades encontradas en estos establecimientos estaban relacionadas con deficiencias en la limpieza, manipulación de alimentos, cadena de frío y abastecimiento de agua. Además, se ha registrado una prohibición de funcionamiento en el centro de Tocopilla, donde se clausuró el puesto El Ballenato debido a la falta de una resolución sanitaria, así como deficiencias en las condiciones de infraestructura y suministro de agua, entre otros aspectos. En Calama, la Oficina Provincial del Loa de la Seremi de Salud ha realizado nueve fiscalizaciones a pescaderías, con un sumario sanitario iniciado en el establecimiento Alta Mar de la calle Vivar. En este caso, se decomisaron 12 kilogramos de pulpos, jibia y ostiones debido a la falta de trazabilidad de los productos. En cuanto a la capital regional, las acciones de inspección se han centrado en el Terminal Pesquero, sin que hasta la fecha se hayan registrado sumarios, prohibiciones de funcionamiento o decomisos. La autoridad sanitaria hizo un llamado a la responsabilidad individual, instando a la población a adquirir productos únicamente en establecimientos autorizados y a seguir medidas adecuadas de conservación, como cocinar adecuadamente el pescado y marisco, mantener la cadena de frío y lavarse las manos antes y después de manipular los alimentos.
En un trabajo conjunto liderado por la Delegación Presidencial, la Seremi de Salud Jessica Bravo anunció el decomiso y desnaturalización de 180 kilogramos de alimentos pertenecientes a vendedores ambulantes sin autorización en el casco central de Antofagasta. La actividad, realizada este martes y abarcando áreas clave como el Mercado Municipal, Latorre con Maipú y Sucre, fue coordinada con el apoyo de Carabineros, facilitando así la ejecución de cinco sumarios a cargo de profesionales de la Unidad de Alimentos de la Autoridad Sanitaria. Entre los productos decomisados y destruidos se encuentran arepas, brochetas, hot dogs, tequeños y empanadas, los cuales eran preparados sin cumplir con las exigencias de higiene establecidas por la normativa, poniendo en riesgo la salud de la ciudadanía. Daniel Morales, Jefe Territorial de la Delegación Presidencial, instó a la población a adquirir y consumir alimentos únicamente en establecimientos debidamente autorizados, añadiendo que este tipo de operativos se mantendrán activos. Aunque siempre existirán vendedores ambulantes mientras haya demanda, es fundamental proteger la salud pública, afirmó. Según lo establecido en el Código Sanitario, los vendedores que fueron objeto de sumario se enfrentan a sanciones que podrían oscilar entre un décimo y mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
Una situación peculiar desató una serie de reacciones en redes sociales cuando un trozo de carne fue hallado colgando en el segundo piso de la fuente de soda al paso Donde Mario, ubicada en Salvador Allende No. 664. Lo que parecía ser una actividad para convertir la carne en charqui provocó especulaciones en línea, con algunos cibernautas sugiriendo incluso que se trataba del faenamiento de un animal doméstico. Jessica Bravo, Seremi de Salud, informó que los fiscalizadores de la Unidad de Alimentos de la entidad se presentaron en el recinto para investigar la situación. El propietario del edificio explicó que el segundo piso se destina al arriendo y que uno de los inquilinos, quien trabaja en una carnicería, había colgado el trozo de carne al sol junto a una carpa instalada en el lugar con la intención de convertirla en charqui. A pesar de las especulaciones en línea, Bravo aclaró que el color rojo que se observaba en la carpa era pintura y no sangre, como se había supuesto. Esto fue corroborado por la presencia de tarros de pintura del mismo color en el lugar. Sin embargo, la Autoridad Sanitaria inició un sumario sanitario contra la fuente de soda, ubicada en el primer piso, tras descubrir una serie de irregularidades. Entre ellas se encontraban la elaboración de productos no autorizados, contaminación cruzada, mala absorción de vapores y condensación generalizada ambiental, con el extractor de grasa colmatado que goteaba hasta el suelo, entre otras deficiencias. El sumario podría resultar en sanciones que van desde un décimo hasta las mil Unidades Tributarias Mensuales, de acuerdo con lo estipulado en el Código Sanitario.