En Antofagasta, el 40% de los ingresos por Ley de Urgencia en la Clínica Bupa corresponden a pacientes con accidentes cerebro vascular, considerada una de las urgencias médicas más críticas del país. A nivel nacional, cada año se registran cerca de 35 mil casos, uno cada 15 minutos. El neurocirujano Carlos Ñancupil, jefe de la Unidad de Tratamiento Agudo Cerebral (UTAC) de la Clínica Bupa Antofagasta —la única en la macrozona norte—, explicó que los factores de riesgo más frecuentes son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo. “La detección rápida marca la diferencia, porque lo que está en juego es salvar millones de neuronas y reducir las secuelas que dejan estos episodios”, señaló Ñancupil. El especialista enfatizó la importancia de reconocer los síntomas a través del método FAST (por sus siglas en inglés): rostro caído, brazo débil, habla con dificultad y actuar de inmediato. Cabe recordar que actualmente, el ministerio de Salud busca reducir la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares a menos de 29,6 por cada 100 mil habitantes durante esta década, cifra que actualmente bordea los 130 por cada 100 mil, lo que mantiene a los ACV como una prioridad sanitaria nacional.
En Antofagasta, el 40% de los ingresos por Ley de Urgencia en la Clínica Bupa corresponden a pacientes con accidentes cerebro vascular, considerada una de las urgencias médicas más críticas del país. A nivel nacional, cada año se registran cerca de 35 mil casos, uno cada 15 minutos. El neurocirujano Carlos Ñancupil, jefe de la Unidad de Tratamiento Agudo Cerebral (UTAC) de la Clínica Bupa Antofagasta —la única en la macrozona norte—, explicó que los factores de riesgo más frecuentes son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto y el tabaquismo. “La detección rápida marca la diferencia, porque lo que está en juego es salvar millones de neuronas y reducir las secuelas que dejan estos episodios”, señaló Ñancupil. El especialista enfatizó la importancia de reconocer los síntomas a través del método FAST (por sus siglas en inglés): rostro caído, brazo débil, habla con dificultad y actuar de inmediato. Cabe recordar que actualmente, el ministerio de Salud busca reducir la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares a menos de 29,6 por cada 100 mil habitantes durante esta década, cifra que actualmente bordea los 130 por cada 100 mil, lo que mantiene a los ACV como una prioridad sanitaria nacional.