El Tribunal Electoral Regional (TER) de Antofagasta resolvió acoger el requerimiento presentado por un grupo de concejales y exconcejales en contra del exalcalde de la comuna, Jonathan Velásquez Ramírez, por faltas graves a la probidad administrativa y notable abandono de deberes. En su sentencia, el tribunal determinó que Velásquez incurrió en “contravención grave a las normas sobre probidad administrativa y notable abandono de sus deberes”, por lo cual dictaminó que quedará inhabilitado para ejercer cualquier cargo público por un período de cinco años, una vez que la sentencia quede ejecutoriada. Entre los fundamentos del fallo, se señala que el exalcalde incurrió en una conducta reiterada de incumplimiento de sus obligaciones como autoridad comunal, destacando actitudes como la negativa injustificada a convocar al Concejo Municipal, omisión de respuestas a requerimientos de concejales, uso indebido de redes sociales institucionales y falta de firma en decretos y contratos. El tribunal consideró que estas acciones evidencian “una conducta negligente y reiterada que vulnera gravemente el principio de probidad administrativa”, y que la acumulación y gravedad de los hechos configuran un “incumplimiento sistemático de las funciones propias del cargo”. La resolución establece además que cada parte deberá pagar sus propias costas y ordena notificar la sentencia mediante su publicación en el diario El Mercurio de Antofagasta dentro de un plazo de cinco días, conforme a la normativa vigente.
El Tribunal Electoral Regional (TER) de Antofagasta resolvió acoger el requerimiento presentado por un grupo de concejales y exconcejales en contra del exalcalde de la comuna, Jonathan Velásquez Ramírez, por faltas graves a la probidad administrativa y notable abandono de deberes. En su sentencia, el tribunal determinó que Velásquez incurrió en “contravención grave a las normas sobre probidad administrativa y notable abandono de sus deberes”, por lo cual dictaminó que quedará inhabilitado para ejercer cualquier cargo público por un período de cinco años, una vez que la sentencia quede ejecutoriada. Entre los fundamentos del fallo, se señala que el exalcalde incurrió en una conducta reiterada de incumplimiento de sus obligaciones como autoridad comunal, destacando actitudes como la negativa injustificada a convocar al Concejo Municipal, omisión de respuestas a requerimientos de concejales, uso indebido de redes sociales institucionales y falta de firma en decretos y contratos. El tribunal consideró que estas acciones evidencian “una conducta negligente y reiterada que vulnera gravemente el principio de probidad administrativa”, y que la acumulación y gravedad de los hechos configuran un “incumplimiento sistemático de las funciones propias del cargo”. La resolución establece además que cada parte deberá pagar sus propias costas y ordena notificar la sentencia mediante su publicación en el diario El Mercurio de Antofagasta dentro de un plazo de cinco días, conforme a la normativa vigente.