El Juzgado de Letras del Trabajo de Antofagasta acogió la denuncia de tutela laboral presentada contra Clínica La Portada y su filial Clínica La Portada Prestaciones Ambulatorias, por un caso de renuncia forzada de una técnico paramédico. La denuncia, interpuesta por la abogada Jorge Mayne Moller en representación de Camila Andrea Garrido Páez, argumenta que la trabajadora fue presionada a firmar una carta de renuncia tras una serie de acciones de sus compañeros de trabajo y directivos, lo que afectó tanto su integridad psíquica como su honra. El tribunal constató que la trabajadora fue citada a una reunión privada con varias jefaturas, donde se le presentó como grave un incumplimiento laboral que, según los antecedentes, había sido provocado por sus compañeros de trabajo con conocimiento de la jefatura. Durante esta reunión, se le presionó a firmar una carta de renuncia sin permitirle asesorarse jurídicamente ni reflexionar sobre las implicaciones de su decisión. La magistrada Yohana Chávez Castillo resolvió que la voluntad expresada por la trabajadora no fue real, dado que las circunstancias de la reunión representaron una forma de coacción moral, vulnerando sus derechos fundamentales. El fallo también resalta que la trabajadora no pudo desvirtuar las acusaciones en su contra, lo que afectó su honra y su percepción sobre su desempeño laboral. Como resultado, el tribunal ordenó el pago de diversas indemnizaciones por vulneración de derechos fundamentales, incluyendo una indemnización total de $11.487.805, que abarca daños por despido injustificado, falta de aviso previo, y feriado pendiente. Además, se estableció que las sumas deben ser reajustadas con intereses conforme a lo dispuesto en el Código del Trabajo y se condenó a la parte demandada al pago de costas.
Según el Termómetro Laboral Regional, desarrollado por el Observatorio Laboral de la Región de Antofagasta y ejecutado por el Instituto de Economía Aplicada Regional (IDEAR) de la Universidad Católica del Norte, la tasa de ocupación en la región alcanzó el 60,6% en el trimestre de abril a junio de 2024. Esto representa un aumento interanual del 1,4%, con la creación de 4.945 nuevos empleos. Sin embargo, la tasa de desocupación subió al 8,4%, un incremento de 0,8 puntos porcentuales respecto al año anterior, debido a un aumento del 12,4% en el número de desocupados. La tasa de participación regional fue del 66,1%, con una significativa brecha de género en la participación laboral: 56,12% para las mujeres frente al 76,1% para los hombres. Además, la tasa de ocupación entre mujeres mostró una brecha de 19,8 puntos porcentuales en comparación con los hombres. La población en edad de trabajar en la región es de 573.930 personas, de las cuales 379.587 forman parte de la fuerza laboral, y 347.880 están empleadas. Entre los trabajadores extranjeros, la tasa de ocupación es del 69,9%, con 65.920 empleados. Se observa una brecha de 17,3 puntos porcentuales en la tasa de ocupación por género, desfavorable para las mujeres. El informe también destaca que la población joven en edad de trabajar es de 157.811 personas, con una tasa de participación del 48,8%. En contraste, la población en edad de jubilar es de 80.451 personas, con una tasa de participación del 26,6%. Las mujeres en edad de jubilar tienen las tasas de participación y ocupación más bajas, del 23,5% y 22,5% respectivamente. La Seremi del Trabajo y Previsión Social, Camila Cortés Ruiz, subrayó que el Gobierno ha creado más de 22 mil empleos formales en la región desde el inicio de la administración del Presidente Gabriel Boric y que se han implementado medidas para fortalecer el mercado laboral formal. Manuel Pérez Trujillo, Director del Observatorio Laboral de Antofagasta, indicó que, a pesar del crecimiento en la ocupación, el ritmo de creación de empleo no es suficiente para absorber toda la mano de obra disponible, lo que genera una simultánea disminución en el tiempo promedio de desempleo. Destacó que el sector privado continúa creando empleo a un ritmo alto, especialmente en el sector minero, aunque advirtió sobre posibles incertidumbres económicas globales que podrían afectar la región.
El Juzgado de Letras del Trabajo de Antofagasta acogió la denuncia de tutela laboral presentada contra Clínica La Portada y su filial Clínica La Portada Prestaciones Ambulatorias, por un caso de renuncia forzada de una técnico paramédico. La denuncia, interpuesta por la abogada Jorge Mayne Moller en representación de Camila Andrea Garrido Páez, argumenta que la trabajadora fue presionada a firmar una carta de renuncia tras una serie de acciones de sus compañeros de trabajo y directivos, lo que afectó tanto su integridad psíquica como su honra. El tribunal constató que la trabajadora fue citada a una reunión privada con varias jefaturas, donde se le presentó como grave un incumplimiento laboral que, según los antecedentes, había sido provocado por sus compañeros de trabajo con conocimiento de la jefatura. Durante esta reunión, se le presionó a firmar una carta de renuncia sin permitirle asesorarse jurídicamente ni reflexionar sobre las implicaciones de su decisión. La magistrada Yohana Chávez Castillo resolvió que la voluntad expresada por la trabajadora no fue real, dado que las circunstancias de la reunión representaron una forma de coacción moral, vulnerando sus derechos fundamentales. El fallo también resalta que la trabajadora no pudo desvirtuar las acusaciones en su contra, lo que afectó su honra y su percepción sobre su desempeño laboral. Como resultado, el tribunal ordenó el pago de diversas indemnizaciones por vulneración de derechos fundamentales, incluyendo una indemnización total de $11.487.805, que abarca daños por despido injustificado, falta de aviso previo, y feriado pendiente. Además, se estableció que las sumas deben ser reajustadas con intereses conforme a lo dispuesto en el Código del Trabajo y se condenó a la parte demandada al pago de costas.
Según el Termómetro Laboral Regional, desarrollado por el Observatorio Laboral de la Región de Antofagasta y ejecutado por el Instituto de Economía Aplicada Regional (IDEAR) de la Universidad Católica del Norte, la tasa de ocupación en la región alcanzó el 60,6% en el trimestre de abril a junio de 2024. Esto representa un aumento interanual del 1,4%, con la creación de 4.945 nuevos empleos. Sin embargo, la tasa de desocupación subió al 8,4%, un incremento de 0,8 puntos porcentuales respecto al año anterior, debido a un aumento del 12,4% en el número de desocupados. La tasa de participación regional fue del 66,1%, con una significativa brecha de género en la participación laboral: 56,12% para las mujeres frente al 76,1% para los hombres. Además, la tasa de ocupación entre mujeres mostró una brecha de 19,8 puntos porcentuales en comparación con los hombres. La población en edad de trabajar en la región es de 573.930 personas, de las cuales 379.587 forman parte de la fuerza laboral, y 347.880 están empleadas. Entre los trabajadores extranjeros, la tasa de ocupación es del 69,9%, con 65.920 empleados. Se observa una brecha de 17,3 puntos porcentuales en la tasa de ocupación por género, desfavorable para las mujeres. El informe también destaca que la población joven en edad de trabajar es de 157.811 personas, con una tasa de participación del 48,8%. En contraste, la población en edad de jubilar es de 80.451 personas, con una tasa de participación del 26,6%. Las mujeres en edad de jubilar tienen las tasas de participación y ocupación más bajas, del 23,5% y 22,5% respectivamente. La Seremi del Trabajo y Previsión Social, Camila Cortés Ruiz, subrayó que el Gobierno ha creado más de 22 mil empleos formales en la región desde el inicio de la administración del Presidente Gabriel Boric y que se han implementado medidas para fortalecer el mercado laboral formal. Manuel Pérez Trujillo, Director del Observatorio Laboral de Antofagasta, indicó que, a pesar del crecimiento en la ocupación, el ritmo de creación de empleo no es suficiente para absorber toda la mano de obra disponible, lo que genera una simultánea disminución en el tiempo promedio de desempleo. Destacó que el sector privado continúa creando empleo a un ritmo alto, especialmente en el sector minero, aunque advirtió sobre posibles incertidumbres económicas globales que podrían afectar la región.