En el marco de una fiscalización realizada por la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud en la ciudad de Antofagasta, se detectó una serie de irregularidades en la Panadería San Javier, ubicada en la calle Monjitas 978, en el sector Grandón. Durante la inspección, se constató la presencia de dos roedores vivos dentro del establecimiento. La fiscalización se llevó a cabo tras una denuncia ciudadana presentada en la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS), que señalaba importantes deficiencias sanitarias en el local. Entre las transgresiones observadas se encontraron moscas sobre los productos de panadería, presencia de heces de roedor y cucarachas en las áreas de almacenamiento de alimentos, así como paños de panadería expuestos al ambiente con aves posadas sobre ellos. Adicionalmente, en un segundo piso del establecimiento se descubrió un área de elaboración de postres en fase de construcción, donde se encontraron espacios abiertos, heces de palomas en las paredes, plumas en el suelo y presencia de moscas. Ante esta situación, la Autoridad Sanitaria ha ordenado la suspensión inmediata de las actividades de la Panadería San Javier hasta que se corrijan todas las deficiencias detectadas. Además, se ha iniciado un sumario sanitario que podría resultar en sanciones económicas que oscilan entre un décimo y las mil UTM.
La Seremi de Salud de Calama tomó medidas drásticas al prohibir el funcionamiento de una panadería ubicada en el centro de la ciudad. Tras una exhaustiva inspección, se descubrió que el establecimiento carecía de suministro de agua potable y presentaba condiciones higiénicas inaceptables, incluyendo la presencia de cucarachas vivas y muertas en sus instalaciones. La Seremi de Salud, Jessica Bravo, explicó que esta acción se llevó a cabo como parte del programa de Buenas Prácticas de Manufactura, que busca garantizar la calidad y seguridad de los alimentos ofrecidos al público. Durante la fiscalización, nuestros funcionarios encontraron una serie de irregularidades que representan un riesgo inminente para la salud de la población, señaló Bravo. Entre las irregularidades detectadas se incluye la falta de agua potable en el establecimiento, así como la presencia de cucarachas tanto vivas como muertas en diversas áreas, junto con una limpieza inadecuada y acumulación de harina en el piso. Ante estas condiciones, se ha iniciado un sumario sanitario contra la panadería, que permanecerá cerrada hasta que demuestre haber corregido completamente las deficiencias observadas durante la inspección.
En el marco de una fiscalización realizada por la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud en la ciudad de Antofagasta, se detectó una serie de irregularidades en la Panadería San Javier, ubicada en la calle Monjitas 978, en el sector Grandón. Durante la inspección, se constató la presencia de dos roedores vivos dentro del establecimiento. La fiscalización se llevó a cabo tras una denuncia ciudadana presentada en la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS), que señalaba importantes deficiencias sanitarias en el local. Entre las transgresiones observadas se encontraron moscas sobre los productos de panadería, presencia de heces de roedor y cucarachas en las áreas de almacenamiento de alimentos, así como paños de panadería expuestos al ambiente con aves posadas sobre ellos. Adicionalmente, en un segundo piso del establecimiento se descubrió un área de elaboración de postres en fase de construcción, donde se encontraron espacios abiertos, heces de palomas en las paredes, plumas en el suelo y presencia de moscas. Ante esta situación, la Autoridad Sanitaria ha ordenado la suspensión inmediata de las actividades de la Panadería San Javier hasta que se corrijan todas las deficiencias detectadas. Además, se ha iniciado un sumario sanitario que podría resultar en sanciones económicas que oscilan entre un décimo y las mil UTM.
La Seremi de Salud de Calama tomó medidas drásticas al prohibir el funcionamiento de una panadería ubicada en el centro de la ciudad. Tras una exhaustiva inspección, se descubrió que el establecimiento carecía de suministro de agua potable y presentaba condiciones higiénicas inaceptables, incluyendo la presencia de cucarachas vivas y muertas en sus instalaciones. La Seremi de Salud, Jessica Bravo, explicó que esta acción se llevó a cabo como parte del programa de Buenas Prácticas de Manufactura, que busca garantizar la calidad y seguridad de los alimentos ofrecidos al público. Durante la fiscalización, nuestros funcionarios encontraron una serie de irregularidades que representan un riesgo inminente para la salud de la población, señaló Bravo. Entre las irregularidades detectadas se incluye la falta de agua potable en el establecimiento, así como la presencia de cucarachas tanto vivas como muertas en diversas áreas, junto con una limpieza inadecuada y acumulación de harina en el piso. Ante estas condiciones, se ha iniciado un sumario sanitario contra la panadería, que permanecerá cerrada hasta que demuestre haber corregido completamente las deficiencias observadas durante la inspección.