La Seremi de Salud de Antofagasta decretó la prohibición de funcionamiento de la panadería y almacén “Cruz”, ubicada en Avenida Bonilla 9737, sector norte de la ciudad, tras constatar múltiples infracciones sanitarias. Así lo informó el seremi de Salud, Alberto Godoy, a través de un comunicado de prensa, donde además confirmó el inicio de un sumario sanitario contra el local. La medida se adoptó luego de una fiscalización realizada por la Unidad de Alimentos, motivada por una denuncia ciudadana que alertó sobre la presencia de roedores en el establecimiento. Durante la inspección, el equipo de salud detectó una serie de deficiencias, entre ellas telarañas en paredes, maderas en desuso, cielo agrietado con escasa iluminación y un ducto sin sello que comunica el exterior con el interior del recinto. Uno de los hallazgos más graves fue la utilización de un baño como bodega, donde se encontraron desechos, un inodoro sin tapa y fecas de roedores de distintos tamaños. Además, se constató la existencia de alimentos vencidos, ausencia de insumos básicos en el lavamanos, inexistencia de una bodega y de un área para el acopio de basura, además de desorden generalizado y objetos ajenos a la actividad comercial, como ropa, carteras y mochilas. Frente a estas irregularidades, la autoridad sanitaria inició un sumario cuyas sanciones podrían ir desde un décimo hasta mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM). La prohibición de funcionamiento se mantendrá vigente hasta que los propietarios acrediten la corrección total de las deficiencias detectadas.
La Seremi de Salud de Antofagasta decretó la prohibición de funcionamiento de la panadería y almacén “Cruz”, ubicada en Avenida Bonilla 9737, sector norte de la ciudad, tras constatar múltiples infracciones sanitarias. Así lo informó el seremi de Salud, Alberto Godoy, a través de un comunicado de prensa, donde además confirmó el inicio de un sumario sanitario contra el local. La medida se adoptó luego de una fiscalización realizada por la Unidad de Alimentos, motivada por una denuncia ciudadana que alertó sobre la presencia de roedores en el establecimiento. Durante la inspección, el equipo de salud detectó una serie de deficiencias, entre ellas telarañas en paredes, maderas en desuso, cielo agrietado con escasa iluminación y un ducto sin sello que comunica el exterior con el interior del recinto. Uno de los hallazgos más graves fue la utilización de un baño como bodega, donde se encontraron desechos, un inodoro sin tapa y fecas de roedores de distintos tamaños. Además, se constató la existencia de alimentos vencidos, ausencia de insumos básicos en el lavamanos, inexistencia de una bodega y de un área para el acopio de basura, además de desorden generalizado y objetos ajenos a la actividad comercial, como ropa, carteras y mochilas. Frente a estas irregularidades, la autoridad sanitaria inició un sumario cuyas sanciones podrían ir desde un décimo hasta mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM). La prohibición de funcionamiento se mantendrá vigente hasta que los propietarios acrediten la corrección total de las deficiencias detectadas.