La detención de seis ciudadanos bolivianos en la frontera con Chile, entre ellos cinco efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), continúa provocando repercusiones diplomáticas entre ambos países. Los individuos fueron interceptados el domingo 24 de agosto tras ingresar por un paso no habilitado, portando armas y drogas. Posteriormente, la Fiscalía de Calama los formalizó por tenencia ilegal de armas de fuego —incluida una prohibida—, tenencia ilegal de municiones, disparos injustificados, secuestro y tráfico de drogas. Los seis imputados, cinco policías y una civil, quedaron en prisión preventiva. Desde Bolivia, el viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, solicitó la devolución de los agentes, argumentando que se encontraban en persecución de un vehículo con sustancias ilícitas. La petición fue rechazada en Chile. El comandante general de la Policía boliviana, Augusto Russo, declaró al medio El Día que el cruce habría sido accidental y aseguró que se realizan gestiones para repatriar a los efectivos. En tanto, según El Deber, Mamani insistió en que los funcionarios cumplían labores de interdicción antidroga en la frontera cuando atravesaron hacia territorio chileno.
Seis funcionarios de la Policía Boliviana fueron detenidos en el sector fronterizo de Hito Cajón, ubicado a unos 45 kilómetros de San Pedro de Atacama, zona donde se han registrado casos de paso ilegal de vehículos y tráfico de drogas. La situación fue informada por el diputado Sebastián Videla, quien solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores un informe oficial para esclarecer lo ocurrido y conocer las gestiones consulares en curso. El parlamentario calificó el hecho como grave, señalando que el área está vinculada a delitos como robo de vehículos, narcotráfico y crimen organizado, en los que también han estado involucrados funcionarios del vecino país. Los seis detenidos fueron llevados durante la jornada a control de detención en el Juzgado de Garantía de Calama. La Fiscalía pidió el máximo plazo de ampliación de formalización, por lo que la próxima audiencia quedó fijada para el viernes.
La detención de seis ciudadanos bolivianos en la frontera con Chile, entre ellos cinco efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), continúa provocando repercusiones diplomáticas entre ambos países. Los individuos fueron interceptados el domingo 24 de agosto tras ingresar por un paso no habilitado, portando armas y drogas. Posteriormente, la Fiscalía de Calama los formalizó por tenencia ilegal de armas de fuego —incluida una prohibida—, tenencia ilegal de municiones, disparos injustificados, secuestro y tráfico de drogas. Los seis imputados, cinco policías y una civil, quedaron en prisión preventiva. Desde Bolivia, el viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, solicitó la devolución de los agentes, argumentando que se encontraban en persecución de un vehículo con sustancias ilícitas. La petición fue rechazada en Chile. El comandante general de la Policía boliviana, Augusto Russo, declaró al medio El Día que el cruce habría sido accidental y aseguró que se realizan gestiones para repatriar a los efectivos. En tanto, según El Deber, Mamani insistió en que los funcionarios cumplían labores de interdicción antidroga en la frontera cuando atravesaron hacia territorio chileno.
Seis funcionarios de la Policía Boliviana fueron detenidos en el sector fronterizo de Hito Cajón, ubicado a unos 45 kilómetros de San Pedro de Atacama, zona donde se han registrado casos de paso ilegal de vehículos y tráfico de drogas. La situación fue informada por el diputado Sebastián Videla, quien solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores un informe oficial para esclarecer lo ocurrido y conocer las gestiones consulares en curso. El parlamentario calificó el hecho como grave, señalando que el área está vinculada a delitos como robo de vehículos, narcotráfico y crimen organizado, en los que también han estado involucrados funcionarios del vecino país. Los seis detenidos fueron llevados durante la jornada a control de detención en el Juzgado de Garantía de Calama. La Fiscalía pidió el máximo plazo de ampliación de formalización, por lo que la próxima audiencia quedó fijada para el viernes.