La región de Antofagasta enfrenta una grave crisis habitacional, con más de 15.800 familias residiendo en asentamientos informales, según el Catastro Nacional de Campamentos 2024–2025 de TECHO–Chile. La cifra representa un aumento superior al 700% respecto de 2013, consolidándose en comunas como Antofagasta, Calama, Taltal y Tocopilla, que actualmente registran 154 campamentos activos, algunos con más de 500 hogares. El estudio “Vivir en el margen: campamentos y desigualdad en Antofagasta (2024–2025)”, elaborado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, advierte sobre la precariedad urbana que enfrentan estas comunidades. Solo un 7,8% de los hogares cuenta con alcantarillado, más del 63% obtiene agua por medios informales y un 77% utiliza conexiones eléctricas irregulares, con riesgo de cortes e incendios. La situación impacta directamente en los indicadores sociales: la tasa de pobreza regional es de 10,6%, pero aumenta a 12,2% al considerar a las familias en campamentos. Dentro de estos asentamientos, la pobreza por ingresos alcanza el 43%, con más de la mitad de la población en condiciones de informalidad laboral. Aunque se observan leves avances en educación —el 22,8% de los mayores de 18 años ha completado la enseñanza formal—, la respuesta institucional sigue siendo limitada. El Plan de Emergencia Habitacional (2022–2025) ha beneficiado solo al 3% de las familias, con tres proyectos finalizados y siete en ejecución, que suman 473 soluciones habitacionales. Los investigadores advierten que el 71,8% de los campamentos se encuentra en suelos no edificables, lo que dificulta su radicación definitiva. Además, señalan que el problema no es coyuntural, sino estructural, derivado del encarecimiento del suelo, la falta de acceso a subsidios y el aumento de la migración. El informe propone una planificación urbana preventiva y participativa, que identifique suelo urbanizable, regularice servicios básicos, diseñe planes de radicación con apoyo local e incluya activamente a la población migrante en los programas de vivienda. Fuente: SoyAntof
La región de Antofagasta enfrenta una grave crisis habitacional, con más de 15.800 familias residiendo en asentamientos informales, según el Catastro Nacional de Campamentos 2024–2025 de TECHO–Chile. La cifra representa un aumento superior al 700% respecto de 2013, consolidándose en comunas como Antofagasta, Calama, Taltal y Tocopilla, que actualmente registran 154 campamentos activos, algunos con más de 500 hogares. El estudio “Vivir en el margen: campamentos y desigualdad en Antofagasta (2024–2025)”, elaborado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, advierte sobre la precariedad urbana que enfrentan estas comunidades. Solo un 7,8% de los hogares cuenta con alcantarillado, más del 63% obtiene agua por medios informales y un 77% utiliza conexiones eléctricas irregulares, con riesgo de cortes e incendios. La situación impacta directamente en los indicadores sociales: la tasa de pobreza regional es de 10,6%, pero aumenta a 12,2% al considerar a las familias en campamentos. Dentro de estos asentamientos, la pobreza por ingresos alcanza el 43%, con más de la mitad de la población en condiciones de informalidad laboral. Aunque se observan leves avances en educación —el 22,8% de los mayores de 18 años ha completado la enseñanza formal—, la respuesta institucional sigue siendo limitada. El Plan de Emergencia Habitacional (2022–2025) ha beneficiado solo al 3% de las familias, con tres proyectos finalizados y siete en ejecución, que suman 473 soluciones habitacionales. Los investigadores advierten que el 71,8% de los campamentos se encuentra en suelos no edificables, lo que dificulta su radicación definitiva. Además, señalan que el problema no es coyuntural, sino estructural, derivado del encarecimiento del suelo, la falta de acceso a subsidios y el aumento de la migración. El informe propone una planificación urbana preventiva y participativa, que identifique suelo urbanizable, regularice servicios básicos, diseñe planes de radicación con apoyo local e incluya activamente a la población migrante en los programas de vivienda. Fuente: SoyAntof