Logo Diario Sol

17 de abril de 2024

Realizan caravana de despedida a adultos mayores trasladados a Antofagasta ante cierre de asilo en Taltal

La construcción nueva de un Centro Diurno del Adulto Mayor y un Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores llevará unos tres años, lo que ha resultado en el traslado de los residentes y la pérdida de empleo para los trabajadores.

saul zuletaElisolett Medina Jorquera

Hoy en Taltal se llevó a cabo una Caravana de despedida para los residentes del Asilo de Ancianos Sagrado Corazón, quienes están siendo trasladados a un nuevo hogar en Antofagasta debido al cierre de Conapran en la zona. Siete adultos mayores y quince empleados se ven afectados por esta situación.

A pesar de la aprobación por parte del Concejo Municipal de Taltal para adquirir el terreno del Hogar de Ancianos "Sagrado Corazón" por 50 millones de pesos, la construcción de un Centro Diurno del Adulto Mayor y un Establecimiento de Larga Estadía para Adultos Mayores llevará unos tres años, lo que ha resultado en el traslado de los residentes y la pérdida de empleo para los trabajadores.

Mónica Aguirre Marambio, encargada del antiguo asilo de ancianos de Taltal, expresó: "Creo que es evidente la pena que sentimos todos por la pérdida de este hogar. Digo la pérdida porque la lucha de nosotros por nuestros abuelos se perdió. No pudimos conseguir que ellos se quedaran acá. Gracias a Dios, entre comillas, el hogar va a volver a ser de la comuna, que también creo que es un paso importante, pero es un paso que no es inmediato".

El Hogar Sagrado Corazón, fundado en 1974 por voluntarios, tenía un costo de mantenimiento anual de $180.000.000. A pesar del interés del Gobierno Regional para evitar su cierre, no se lograron resultados y el municipio llegó a un acuerdo con Conapran para comprar el terreno. Se espera que el inmueble sea restaurado y puesto en marcha en dos o tres años.

La funcionaria concluyó: "Viene un proceso súper difícil para nosotros. Comenzamos con los traslados y esos son los momentos más dolorosos. Es un duelo que estamos viviendo. Sabemos que hay cosas que son inevitables y que se tienen que hacer. Y yo solo espero y solo le pido a Dios que donde ellos estén sean bien cuidados, sean bien acogidos y que no se olviden de nosotras", durante su discurso de despedida en la pequeña ceremonia que se realizó.